También es posible visitar el centro histórico de la ciudad. Por desgracia, mucho se ha perdido en la modernización y la industrialización, pero las estructuras que aún quedan valen la pena observarlos.
El barrio próspero de la ciudad se llama Jardins. Aquí se puede ver un bonito paisaje y las casas palaciegas. Este es el lugar perfecto para ir de compras, relajarse y disfrutar de suntuosos platos brasileños. Sin embargo, la mejor zona para los visitantes es la playa Guarja. Después de disfrutar del sol y las aguas azules, podrá dirigirse a los centros comerciales, boutiques y tiendas en los alrededores.
Otro mercado que vale la pena visitar es el Mercado Municipal. Aquí es donde todas las frutas tropicales se venden junto con las verduras, flores, pescado, vino y otros enseres domésticos. Las mercancías se muestran de una manera increíble y vale la pena mirar.
Si desea relajarse en una zona verde y entablar una conversación animada con algunos lugareños y otros visitantes el Parque de Ibirapuera es bueno para ti. El parque cuenta con varios lagos, pista de patinaje y cuidados senderos para bicicletas. Hay incluso un teatro al aire libre, que se utiliza para albergar espectáculos musicales y conciertos.
Mientras esté en la ciudad, usted debe visitar el Monasterio de San Benito. El monasterio tiene varias misas durante todo el día y alrededor de 40 monjes viven allí. Si usted está buscando un poco de historia, desde la época portuguesa, puede estar un poco decepcionado. El único recuerdo del Imperio portugués es la Iglesia de Sao Francisco de Assis.
No es un problema llegar a la ciudad. Hay muchas líneas aéreas internacionales que ofrecen vuelos baratos, solo debe buscar bien por Internet y podrá viajar a Sao Paulo.
